MANTENIENDO EL EQUILIBRIO
El mundo tiene muy numerosas formas de afectarnos si puede, ¿no es así? Lo importante es no desanimarte cuando pierdes el equilibrio por un tiempo. No te desanimes: eso sólo significa que estás practicando. Y no puedes practicar sin el opuesto, ¿o sí? No puedes practicar estar en quietud, sin movimiento. Porque si estuvieras quieto y no hubiera movimiento, no tendrías que practicar estar en quietud.
Así que no te desanimes cuando parezca que pierdes tu equilibrio bajo la presión de las circunstancias. Es simplemente el mundo siendo fiel a lo que es —una prueba de equilibrio para ti. Y cada vez que seas capaz de mantener el equilibrio en cualquier grado, y no ponerte agitado o deprimido, estarás más en quietud. Estarás siendo más inteligente, y tendrás más equilibrio del que conoces.
Con el tiempo, por la gracia, me parece que esas circunstancias ya no vienen más a ti. O tal vez es simplemente que ya no las necesitas más. Así que el mundo de las circunstancias no es un castigo —es una ayuda para que nos hagamos más inteligentes.
Pero a menos que hayamos oído esto, a menos que alguien nos lo haya demostrado, como yo confío en estar demostrándotelo ahora, tú pensarás que las circunstancias son algún tipo de escarmiento, algún tipo de castigo: ‘¿qué he estado haciendo mal?’ No se trata de eso en absoluto — esa es la forma egocéntrica de ver las cosas.
No has estado haciendo nada mal. ¡Lo único que se hizo mal alguna vez fue que nacieras! Y yo también. Y eso no es malo — es inevitable. Pero el solo hecho de nacer conduce al sufrimiento y a los problemas. Y el asunto, de una manera u otra, es sobreponerse a los problemas, enfrentar las dificultades con acción en vez de con pensamiento. La acción purifica. El pensamiento corrompe.
Barry Long
© The Barry Long Trust
Extracto de la Sesión Magistral de noviembre de 2000, Cabarita, Australia