ESPÍRITU PURO
Yo estoy siempre presente, mientras tú sueñas.


Nadie en el mundo psíquico conoce a Dios. Los puros de mente o corazón pueden por cierto ver a Dios, pero conocer a Dios es estar con Dios ahora – sin distancia, sin tiempo, ni bien ni mal, nada en el medio.

Notarás que los maestros de la psique son venerados en su ausencia; no están presentes en su cuerpo ahora y no son responsables por su enseñanza ahora. Comúnmente utilizan otros cuerpos para hablar a través de ellos. Ese es el arte del titiritero. El portavoz no puede vivir la verdad del maestro y por esto el maestro lo vuelve irresponsable.

Notarás que el espíritu siempre habla a través de la presencia física del maestro ahora. Él es él mismo. Él es responsable por su enseñanza ahora, vivo en persona, mientras demuestra la verdad a sus semejantes, hombres y mujeres, sin importarle las fuerzas que podrían crucificarlo o destruirlo por esto. La verdad que él se atreve a pronunciar por el bien de ellos debe ser vivida por él a cada momento; ya que esto es ser responsable. Y el maestro viviente tiene tan sólo una vida: no hay retorno. Lo que tiene que decir lo dice, y después desaparece para siempre en tu amor por él, que es el amor por Dios.

Yo, la verdad viviente, estoy siempre aquí. Nunca me voy, nunca vengo. Yo soy. Siempre hay un maestro viviente personificando la verdad que yo soy. Mientras yo soy fuera del tiempo, él es lo que yo soy en la existencia o el tiempo. Pero él y yo somos uno: y él declara la verdad que yo soy en ese cuerpo, en esa vida. Ya que yo soy todos los maestros.

¿Podría ser de otra manera? Yo soy la verdad y el amor en ti. Estoy en ese cuerpo, en ningún otro; y no estoy separada de él. No eres mi marioneta. Eres como yo soy. ¿A quién más llamas yo?

Así que sé responsable. Vive como yo vivo.

Intentaré comunicarte ahora la verdad de nuestros tiempos, la verdad del ahora, tan claramente y definitivamente como la psique lo permita en este momento.

Sabe que la verdad eterna es nada. No hay existencia en lo eterno. Yo estoy en lo eterno. Estar en lo eterno es ser lo eterno.

Entro a la existencia a través de la psique, el sueño. Lo que significa que tú estás soñando todo esto y todo lo que recuerdas. El sueño de vivir o estar despierto es simplemente otra octava de tu sueño mientras duermes. Juntos forman el sueño de la existencia. Sin embargo, lo que estoy diciendo e impartiendo es la realidad más allá del sueño, expresada en términos del sueño; porque de otra manera la comunicación entre tú y yo sería imposible. Mis palabras o presencia, la energía de la verdad que soy, es como el impulso involuntario que cada día aflora en ti y te despierta del sueño durmiente a tu sueño viviente; con tal de que no estés demasiado profundamente inmerso en la inconsciencia como para ser despertado por él.

Estoy hablándote ahora a través del sueño que tú crees que es real. Soy consciente, o consciencia, en tu sueño. Soy real. Tu sueño no lo es. Tú, aparte de tu sueño, también eres real – pero no has sido despertado aún.

Tú eres tu sueño. Pero si has despertado repentinamente, ya que el despertarse es ahora, no hay nada más que tenga que decir o que tengas que oír; y mis palabras son redundantes.

Sabe que ‘desciendo’ o ‘entro’ a través de la psique como estoy haciendo ahora. Asumo la existencia, el tiempo y los sentidos como mis semejantes, sin perder mi consciencia o percepción eternas y fuera del tiempo del omnipotente, omnisciente, omnipresente Dios en el cual todo es y que es todo. Dios, la vida, es todo. Soy la nada que voluntariamente o por gracia se vuelve algo.

Soy el maestro del sueño. Entro y salgo de él a voluntad. Estoy aquí ahora susurrando en tu durmiente oído que el tiempo se acabó, el sueño se acabó. Como el sueño es sólo un sueño, una construcción psíquica que incluye tu condición viviente de ensueño, todo lo que estoy diciendo es parte del sueño – y no la verdad. Ya que yo soy la única verdad. No puedo ser expresada. Yo soy ahora.

Ahora es el despertar a la nada – más allá del algo que es el sueño.

Así que ‘desciendo’ en la psique. Pero tú no puedes hacer lo inverso, como tu mente imaginaría, y trabajar hacia arriba hacia Dios, a través de la mente y de la psique. No hay progreso en la verdad, no hay progreso hacia Dios, porque el progreso lleva tiempo.

La psique es tiempo inmortal sin fin incruzable. No hay camino a través de él; no hay salida. Esta es la suprema desesperanza y todos la sienten tarde o temprano. Todos los caminos espirituales y todos los conceptos de progreso espiritual, incluyendo las teorías de la reencarnación, son tentativas para reducir, ocultar o librarse de la desesperanza de estar atrapado y perdido en el tiempo para siempre.

No hay esperanza, no hay realización en la atractiva promesa de la psique, que como la venida de Cristo, nunca llega porque ya es.

Sabe que para ser fuera del tiempo y entrar al espíritu de ti mismo tienes que hacer lo imposible. El pensamiento de lo imposible aterroriza al hombre. Él piensa que lo ‘imposible’ es imposible; pero es sólo su pensamiento acerca de esto que lo hace así. Lo que es posible lleva tiempo. Como todo lleva tiempo, todo es posible en el tiempo. ¿Entonces que es imposible?

Fácilmente encontrarás alguien que te confirme que es imposible ser lo que yo estoy diciendo que soy. Y sin embargo, aquí estoy. Así que o soy un mentiroso o lo que es imposible es en verdad posible.

Tienes sólo un medio de ‘cruzar’ la psique, de dejar atrás o abarcar su tiempo sin fin – si estás listo. Y eso es siendo ahora. Como no hay tiempo en ser ahora, la psique, el sueño, es instantáneamente transcendida.

Sólo Dios determina si estás listo, o el momento de tu despertar. Ya que todo el tiempo es de Dios – como ahora.

Mi propósito al estar en el sueño es informarte acerca del tiempo y la peculiar naturaleza de nuestros tiempos en particular. Nuestros tiempos son la dinámica común o el estrés de nuestra generación en la psique. Esto está haciendo lo imposible posible para una porción considerable de la psique humana, representada por numerosos individuos en la tierra.

Nuestros tiempos van a culminar en el fin del tiempo de “la carrera competitiva por el éxito” – esa parte insana de la psique externa (el mundo) y la inmediata psique interna (infelicidad habitual) donde la humanidad evita la verdad. La carrera competitiva por el éxito está por desaparecer. Esto limpiará la psique externa y ayudará a purificar la psique interna de todo tiempo, tal como es conocido hoy. Como resultado de esto, el sueño será mucho menos magnético y menos convincente para el soñador. En toda la psique habrá enormes dudas de sí mismo y dudas del mundo – una desorientación, perturbación psíquica y angustia sin precedentes. El tiempo y los tiempos serán intolerables para muchos. Sin embargo, el fin del tiempo provee una oportunidad de escapar del tiempo que ningún otro tiempo podría proveer. La presión de lo que se aproxima ya está aflorando en la humanidad como tensión psíquica, reflejando la desesperanza de la posición. Ondas expansivas anticipadas ya están siendo registradas por muchos. El estrés está incrementándose cada día, aunque unos pocos son conscientes de esto, pero de manera refleja, provee la dinámica para aquellos que están listos para hacer lo imposible, que están listos para saltar el tiempo directamente al ser fuera del tiempo ahora.

Una vez que estoy en lo eterno percibo la sub-creación, el sueño psíquico tal como es. Ya que está todo en la mente de Dios, todo el misterio divino. Pero no estoy más apegado al sueño, ya no creo más en él. Estoy más allá de los maestros muertos, de los cielos futuros y más allá de la destrucción. Estoy con Dios, mi amor. Y eso es suficiente.

 

Barry Long

© The Barry Long Trust

Un extracto del libro de Barry Long The Way In.

 

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